EL INSTITUTO DE ESTUDIOS FISCALES ACONSEJA JUBILACION FLEXIBLE Y POTENCIAR EL VOLUNTARIADO PARA DEFENDER EL ESTADO DEL BIENESTAR

MADRID
SERVIMEDIA

Revisar el papel de la vejez en la sociedad, con medidas como la flexibilización de la edad de jubilción, y extender el voluntariado privado en el aseguramiento de las redes de protección social son dos de las medidas que deben adoptarse para preservar el Estado del Bienestar.

Estas son las conclusiones de un informe titulado "Estado de Bienestar en Europa, situación actual y perspectivas", realizado por el director de Estudios del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), Jesús Ruiz-Huerta Carbonell, y por Rosa Martínez López, investigadora de este mismo organismo del Ministerio de Economía, que ha pubicado este trabajo en el último número de su revista "Presupuesto y Gasto Público".

La conclusión de su análisis es que el sistema de prestaciones sociales generalizado en Europa tras la Segunda Guerra Mundial puede mantenerse adoptando algunas reformas, entre las que apuntan la necesidad de lograr "una adecuada articulación entre productividad y el Estado del Bienestar".

"Esto implicaría", a su juicio, "una revisión del papel dela vejez en la sociedad, en la linea de un replanteamiento de las poíticas de jubilaciones, tal como se está haciendo en algunos paises, poniendo en marcha vías para flexibilizar la edad de jubilación o proponiendo fórmulas de jubilación parcial".

También deberían estudiarse "programas de formación dirigidos a los mayores con objeto de que puedan realizar otras actividades que puedan ser de utilidad para la sociedad después de abandonar su trabajo inicial".

Otra medida que el informe defiende es el establecimiento de mecanismos de financiación general de los gasts de protección social, de manera que sea algo sostenido por todos los ciudadanos a través del sistema tributario.

Igualmente, aboga por la extensión del voluntariado privado en las redes de protección social, mediante incentivos públicos, ya que "la extensión de este tipo de actuaciones puede suavizar las tensiones financieras en el medio plazo y servir para crear tejido social en relación con algunas de las necesidades básicas que hoy atienden los sitemas de protección social vigentes".

Los autres invitan al optimismo sobre el futuro del Estado del Bienestar señalando que "sería una paradoja que sociedades tan avanzadas como las actuales, y con esa rica experiencia del pasado, no pudiesen hallar soluciones satisfactorios a estos nuevos retos".

DESIGUALDAD

Por otra parte, el estudio realiza una comparación del grado de desigualdad en la distribución de la renta que existe en quince de los paises más desarrollados del mundo, del que resulta que España es el undécimo con un mayor grado de deigualdad.

El estudio maneja cálculos del Instituto de Estudios Fiscales para el caso de España, referidos al año 1990, y datos de la OCDE, elaborados con la misma metodología, para los catorce paises restantes.

Los expertos del IEF utilizan como uno de los indicadores de distribución de la renta el llamado Indice de Gini, que oscila entre el 0 (supuesto en el que todo el mundo tiene exactamente los mismos ingresos) y el 1 (caso en el que una persona tiene todos los ingresos y el resto nada).

España obtiene un índice 0,302, lo que le sitúa con un grado de desigualdad menor que el Reino Unido, Italia, Irlanda y Estados Unidos.

Más igualitario resulta Finlandia, el país más equitativo en el reparto de la renta, al que siguen, por este orden, Suecia, Noruega, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Holanda, Canadá, Australia, Francia y España.

El informe señala que el 10 por ciento más rico obtiene el 23,4 por ciento de la renta total, mientras que el más pobre logra sólo el 3,2 por cien. EstadosUnidos es el país menos igualitario, también por este indicador, ya que el 10 por ciento con menos medios absorbe sólo un 1,9 por cien de la renta, en tanto que el más rico se lleva el 23,7.

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 1996
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