Las entidades que obtuvieron mejores resultados fueron los fondos de inversión en activos del mercado monetario, que acumularon unos beneficios de 282.299 millones de pesetas.

Estos fondos cuentan con 776.845 partícipes y un patrimonio de 3,28 billones de pesetas. Están controlados mayoritariamente por los bancos, que disponen del 68por ciento de ese patrimonio, por delante de las cajas, con un 27 por cien.

Por su parte, los fondos de inversión mobiliaria registraron unos beneficios de 227.199 millones de pesetas. Su patrimonio asciende a 2,99 billones, de un total de 900.378 partícipes.

Los titulares de estos fondos, que también están controlados mayoritariamente por bancos y cajas, tienen invertido casi todo el dinero en títulos públicos y otros de renta fija, como valores refugio ante la crisis.

El balance de la CNMVincluye una clasificación de los fondos de inversión en renta fija en función de la rentabilidad que han obtenido para sus clientes. Durante los últimos doce meses, el primer lugar corresponde a Renta Internacional (18,82 por cien); el segundo a BBV Divisa (18,81) y el tercero a Fonserva (15,74).

Los fondos mantienen una cartera de valores mayoritariamente española, pero también cuentan con títulos exteriores, por un importe de 65.710 millones de pesetas.

El número de fondos de inversión mobiliara, que tomaron el relevo de las "supercuentas" en las preferencias de los ahorradores, ha crecido a lo largo de 1992 hasta totalizar 371 a finales del ejercicio, con un incremento de 86.

En cuanto a la rentabilidad de los fondos de inversión en activos del mercado monetario, la máxima correspondió durante el último año a Ibercuenta (10,49 por ciento), por delante de la Cuenta Fiscal Oro (10,47) y Fongestión (10,46).