Así lo dieron a entender hoy el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, y el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, tras la reunión que mantuvieron con comerciantes y representantes de la propiedad intelectual para preparar el Operativo de Seguridad para las Navidades.

Calvo explicó que la instalación de esta red de cámaras en todas las gasolineras "es una noticia incipiente. Es tan sólo una idea que hemos comentado con la Delegación del Gobierno y que requiere de la colaboración del Ministerio del Interior y de los comerciantes", en alusión a las estaciones de servicio.

El concejal, que se mostró seguro de que no será rechazada por las gasolineras, reconoció que "es una idea cara", porque los dispositivos de lectura de matrículas son costosos, pero dijo que el ayuntamiento estaría dispuesto a ir ejecutándola en varios años. Aseguro que sería "una medida efectiva y un avance para todos".

Indicó que se trata de un proyecto a medio plazo y dijo que todavía no se han reunido con los empresarios de las estaciones de servicio y que lo harán a lo largo del mes de diciembre. Calvo reconoció que el robo de coches es un delito que se ha reducido mucho en la Comunidad de Madrid en el último año, pero recalcó que "sigue siendo un delito que causa un trastorno económico muy importante".

Por su parte, Constantino Méndez señaló que han habido "unos primeros acercamientos de cómo en 2006 implantar mecanismos que contribuyan a la detección de coches robados o matrículas manipuladas", y, aunque no concretó cuáles son estos mecanismos, insistió en que llevan ya un tiempo analizando cómo actuar y cómo puede colaborar la Policía Municipal en la detección de esos vehículos.

"Esa aproximación y dispositivo para colaborar entre Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal en Madrid para frenar el robo y manipulación de vehículos se va a producir en 2006", aseguró Méndez, quien informó de que recabarán la colaboración de los sectores, "no sólo en el ámbito de las gasolineras sino en algunos otros ámbitos".

Además, dió a entender que estas medidas podrían extenderse a otros lugares de la región. "Madrid es un gran campo de experiencias por la colaboración y nivel de sensibilidad que encontramos en el ayuntamiento en las políticas de seguridad", y eso "nos permite ensayar aquí estas experiencias y, si vemos que la experiencia es de éxito, trasladarla a cualquier otro municipio disponible para hacer lo mismo. Esa es un poco la idea", concluyó.