Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el objetivo principal de la campaña es realizar un control integral de las condiciones de trabajo de los ciudadanos extranjeros, no sólo para comprobar que cuentan con la correspondiente autorización para trabajar, sino también que la empresa cotiza adecuadamente por ellos y que no son objeto de discriminación laboral.

La acción de la Inspección permitirá también detectar, según el Gobierno, los casos de contratación de trabajadores sin alta en la Seguridad Social, la falta de inscripción de la empresa y el posible trabajo de perceptores de prestaciones económicas de la Seguridad Social (incluido desempleo) incompatibles con las rentas de trabajo.

Esta campaña refuerza la actuación ordinaria de control de la economía irregular que la Inspección de Trabajo lleva a cabo durante todo el año, y que para 2005 prevé la realización de unas 234.000 visitas en toda España para controlar de modo especial la contratación de extranjeros en situación irregular.

El plan que hoy se pone en marcha es una actuación específica dirigida a los sectores de actividad en los que se detectan más infracciones de este tipo (hostelería, construcción y agricultura) y en aquellas zonas en donde se observa mayor incidencia de la economía irregular, especialmente en las provincias en las que se han presentado un número de solicitudes de normalización de extranjeros inferior al previsto.

La campaña se desarrollará intensivamente en 22 provincias, principalmente del arco mediterráneo y de las islas, además de Madrid y Barcelona, que concentran un gran número de empresas.