LA INSERCION DE LAS FAMILIAS BOSNIAS ENTRE LAS ESPAÑOLAS DEBERA HACERSE DESDE RESIDENCIAS Y CON TIEMPO, DICE UN ASESOR DE UNICEF

MADRID
SERVIMEDIA

El profesor James Garbarino, director del Erikson Institute de Chicago (Estados Unidos), asesor de Unicef y uno de los especialistas mundiales más importantes en problemas de la infancia refugiada, recomendó hoy en Madrid que el acgimiento de familias bosnias en España se haga sin romper la unidad familiar y que la entrada de los desplazados en los hogares españoles no sea de un día para otro, sino de forma paulatina, para lo que es necesario que, mientras tanto, se alojen en residencias o albergues.

El experto pronunció esta mañana una conferencia sobre la cuestión invitado por el director general de Protección Jurídica del Menor, Juan Mato, del Ministerio de Asuntos Sociales, en la que a las 12 del mediodía los presentes guararon un minuto de silencio en pie en memoria de Lucrecia Pérez, la mujer dominicana que fue asesinada a tiros el pasado día 13 en Aravaca.

Después de una documentada exposición sobre los estudios científicos realizados hasta la fecha en todo el mundo sobre cómo han afectado en los niños las guerras y desplazamientos humanos masivos (Camboya, Nicaragua, Mozambique, Hong Kong, Palestina, Irak o Kuwait), Garbarino expuso un decálogo de consejos a las familias y autoridades españolas que podrían resumirseen que "lo que necesitan esos niños es una experiencia de normalidad".

El profesor insistió en la necesidad de "dar tiempo" tanto a la familia que llega como a la que recibe para que "negocien" la situación nueva que van a experimentar unos y otros. Por eso, es importante que las familis bosnias empiecen estando en centros residenciales y no directamente en el seno de otra familia.

A partir de ahí, deberán irse sucediendo las visitas en ambos sentidos, comidas juntos, veladas. En cuanto a la escoarización de los menores bosnios, pueden repartir el tiempo entre colegios con otros niños españoles y clases para grupos bosnios, con vistas sobre todo al regreso a sus hogares.

Es fundamental que no se separe al niño de su familia, indicó Garbarino; que las familias españolas que colaboren reciban información para que se conviertan en auténticas familias "acompañantes" y no de "acogida" de las bosnias, porque está comprobado que para los adultos lo más importante es su dignidad. Por eso, también es sencial que los padres desplazados tengan una verdadera ocupación que hacer.

Asimismo, los niños necesitan "un vínculo fuerte y positivo con la persona que representa el hogar", por lo que aquellos menores alejados de sus padres pueden convertir en "padres psicológicos" a la familia española, lo que hay que evitar.

Las familias españolas deben, en primer lugar, carecer de problemas internos (buenas relaciones conyugales, no pretender sustituir con un niño bosnio la pérdida de uno propio, etc.) y star asesoradas permanentemente sobre el idioma de la familia balcánica y su cultura, de modo que se produzca una buena comunicación entre ambas.

Las autoridades y organizaciones no gubernamentales que gestionan el programa de acogida de estos primeros 1.500 refugiados de la antigua Yugoslavia, que vienen a España en calidad de desplazados, deben procurar, según el profesor Garbarino, respetar las posibles afinidades o amistades entre unas familias y otras, tanto españolas como bosnias.

Otros detlles son procurar que los niños bosnios vayan con familias españolas que tienen menores de edad y sexo semejantes; así como que no se olviden los aspectos espirituales o religiosos, mediante la correspondiente asignación de personal religioso, algo que ha demostrado ser de gran utilidad en estos casos.

También es preciso que exista un centro o lugar de encuentro para las familias bosnias fuera del hogar acompañante, donde puedan reflexionar entre sí o junto con otras familias españolas sobre cómo ir sperando las dificultades que lógicamente se presentarán; desde los celos de los niños españoles por los bosnios hasta un posible romance entre adolescentes o adultos de uno y otro país.

(SERVIMEDIA)
19 Nov 1992
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