En una entrevista concedida a Servimedia, el director general del Insalud, José María Bonet, explicó que tras el cierre de las transferencias una parte de este organismo deberá mantenerse para liquidar las deudas y obligaciones del Estado, y para coordinar otras competencias qu ya no son suyas, como es gestión de personal en lo referente a los interinos y concursos de traslado.

Explicó que el Insalud cuenta todavía con centros de ámbito nacional y muy especializados, como el caso de la Organización Nacional de Trasplantes y el Centro Nacional de Dosimetría, instalado en el Hospital La Fe, de Valencia, cuya dependencia orgánica aún no se ha decidido.

Bonet considera lógico que el director general del Insalud tenga la obligación, en estos momentos, de transformar un orgaismo con gran experiencia en gestión y con un total protagonismo en la consolidación de la Sanidad pública en España, "de lo contrario me parecería insensato".

"Además, sería deseable recuperar para el sistema buena parte del valor de esta organización, y transformarlo en la Agencia de Información del Sistema Nacional de Salud, ente instrumental que daría servicio a las comunidades autónomas y al Estado, aunque esta decisión no me corresponde a mí", precisó.

DOS PROBLEMAS EN EL BALANCE

Los dos roblemas que ocuparon con mayor intensidad a este médico, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria, fueron la solución del conflicto de los trabajadores interinos de los centros sanitarios y las listas de espera.

Mientras que para encontrar una solución definitiva a la interinidad encontró el apoyo de sindicatos y formaciones políticas, "lo que permitió encontrar una de las mejores soluciones posibles", en el problema de las listas de espera ha tropezado con muchas críticas cuando son el únic organismo que da de una forma más completa sus datos.

FUTURO DEL SISTEMA

Para Bonet el futuro del Sistema Nacional de Salud pasa por el diseño de "un actor 19", que aglutinara intereses, información y experiencias de los 17 servicios de salud y del Gobierno del Estado, que siempre enriquecen a los responsables de la gestión.

Esta función la podría desempeñar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, un organismo que debería ser rediseñado para cumplir otras funciones distintasde las que tiene ahora.