Los hechos que han dado lugar a la sentencia se produjeron en Galicia, cuando el recurrente, que entonces tenía 17 años, fue operado de una coartación artica congénita, pero salió del quirófano con una hemiplejia permanente en las piernas.

El Supremo señala que, si bien la actuación de los médicos en este caso fue la adecuada y que los daños corporales no son achacables a una negligencia médica, sino a la naturaleza de la intervención, lo cierto es que el Insalud no informó al paciente de ese riesgo, como demuestra el hecho de que no conste el consentimiento informado rubricado por el padre del menor.

"La falta de información imputable a la Admiistación sanitaria del riesgo existente [...] supone por sí misma un daño moral grave, distinto y ajeno al daño corporal derivado de la intervención", dice el alto Tribunal, que acuerda que el Insalud indemnice al recurrente con 11.170.000 pesetas.

El Alto Tribunal recuerda que "el derecho a la asistencia sanitaria no se agota en la prestación de atenciones médicas y farmacéuticas, sino que incluye el derecho esencial de información previa al sometimieno a cualquier intervención quirúrgica de forma clra y comprensible para el enfermo, o para su representante legal, con la advertencia de los riesgos".