En una entrevista concedida a Servimedia, Jaime del Barrio reconocióque transferir en bloque el Insalud a las 10 comunidades autónomas que aún no lo gestionan complica el proceso, y lamentó que, hasta el momento, sólo se hayan cotejado datos y no hayan tenido un interlocutor con capacidad de decisión política y económica.

El Gobierno cántabro se está preparando para recibir unas transferencias, "pero no a cualquier precio"; por ello, espera que en el próximo mes de octubre se comience a hablar de cifras, de si se establecerán periodos transitorios, o de si habrá compesaciones.

El nuevo modelo de financiación autonómica no les beneficia, por lo que se inclina por establecer el "coste efectivo" de la Sanidad en esta comunidad, "como permite el acuerdo de financiación, aunque nos tenemos que poner de acuerdo en qué es el coste efectivo real", apuntó.

El impacto de la gestión de la asistencia sanitaria será muy grande en una comunidad, como Cantabria, que cuenta con un presupuesto global de 150.000 millones de pesetas, cuando sólo el Insalud gasta en la región 70000 millones de pesetas.

ORDENACION SANITARIA

La consejería prepara una Ley de Ordenación Sanitaria, que será remitida en las próximas semanas a los agentes sociales para abrir un debate y buscar el mayor consenso posible. "Ahora es el momento oportuno de negociar una normativa de este tipo. Comunidades que ya aprobaron su ley, ahora al asumir las competencias deberán cambiarla", añadió.

Cantabria tiene en el Hospital Marqués de Valdecilla una pieza clave en la asistencia sanitaria. Tras el derumbamiento de su fachada noroeste, que causó la muerte de cuatro personas el día 2 de noviembre de 1999, los responsables del hospital han tenido que compatibilizar la actividad asistencial con las obras urgentes y las previstas en su plan director.

Del Barrio corrobora que la financiación y los plazos de ejecución de la obra comprometidos por el Gobierno central se han mantenido, tanto para la reforma urgente, como para el plan director. "La transfernecia de Valdecilla para el Ejecutivo regional no spondrá un problema, sino un gran reto", apostilló.

POTENCIAR EL MINISTERIO

A su juicio, el Ministerio de Sanidad del futuro debe ser un organismo fortalecido que, a través de normativas básicas, consolide el Sistema Nacional de Salud. "Hay cuestiones que no deben dejarse al libre albedrío de las presiones localistas", dijo.

En este sentido, Jaime del Barrio opina que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud debería jugar un importante papel en el nuevo escenario que se dibujaráuna vez concluidas las transferencias, porque en estos momentos no es un organismo operativo.

La situación estratégica dentro del Consejo también cambiará, dado que hasta ahora 10 comunidades no han tenido voz propia. "Ahora las 17 CCAA estarán al mismo nivel, y se evitará que 7 piensen por el resto", señaló.