El inquilino, Salvador Almuela Zamoral, que habitaba la casa desde hace 38 años, prendió fuego a una lata de gasolina cuando los agentes intentaban derribar la puerta de la casa, que previamente fue atrancada.

Posteriormente, cuando la casa estaba envuelta en llamas, Salvador Almuela se arrojó al suelo desde una ventana el piso, situado en la primera planta, sufriendo heridas de carácter leve. Antes de la llegada de los policías, el vecino sacó de casa a su esposa y a sus cinco hijos.

El desalojo estaba previsto por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), que en la actualidad realiza unas actuaciones de derribo y realojo de vecinos en el barrio de Palomeras. Por su parte, los policías contaban con la correspondiente orden judicial de desalojo.

Los hechos ocurrieron poco antes de las doce del mediodía, cuado los policías nacionales acudieron a la vivienda para cumplir el mandato judicial. El inquilino atrancó la puerta y expresó su negativa a abandonar la casa.

Los agentes decidieron derribar la puerta, momento que aprovechó Salvador Almuela para prender fuego a una lata de gasolina que tenía junto a él. La llamarada alcanzó a un inspector de policía de la comisaría de Vallecas y a otros cinco funcionarios que le acompañaban.

Los bomberos trabajaron en las labores de extinción desde las doce menoscinco hasta las doce y veinte del mediodía, según fuentes de la Policía Municipal.

NO REVISTEN GRAVEDAD

Tres agentes fueron ingresados en el Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón, aunque su estado no revestía gravedad, otros dos fueron asistidos en el Centro de Quemados de la Cruz Roja y el sexto, en la casa de socorro del distrito de Vallecas.

Julián García Somoza sufrió quemaduras de primer grado en cara y mano izquierda, siendo su pronóstico de menos grave; Antonio Bueno Garcíapresentaba quemaduras de primer y segundo grado en cara, pie derecho y mano izquierda y su pronóstico era de menos grave, mientras que Pedro Martínez Garrido tenía quemaduras de primer grado en la región frontal izquierda y dorso del pie derecho, así como quemaduras de segundo grado en dorso y dedos de la mano derecha y contusiones leves en la pierna derecha.

Fuentes del citado centro sanitario informaron a Servimedia de que los dos últimos fueron dados de alta a primeras horas de la tarde, mientras qe Julián García podría abandonar el hospital en las horas siguientes.

Salvador Almuela, que también fue trasladado por un coche de la Policía Municipal al Gregorio Marañón, sufrió quemaduras de primer grado en la cara y torso del pie izquierdo. Su pronóstico era de menos grave y podría ser dado de alta durante el día de hoy.

En el Centro de Quemados de la Cruz Roja fueron atendidos otros dos policías, uno de los cuales fue dado de alta al poco de su ingreso.

Su compañero, cuyo nombre respond a las iniciales J.M.P., de 37 años, presentaba quemaduras superficiales en la cara y dérmicas superficiales en las manos.

Por otra parte, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid consultadas por Servimedia manifestaron que Salvador Almuela tiene tres antecedentes policiales por delitos de imprudencia y estafa.