El presidente de la compañía, Alfredo Sáez de Montagut, expuso ante los accionistas los resultados logrados en 1992, cuando la empresa alcanzó unos beneficios de 2.021 millones de pesetas, 17 millones menos que en el ejercicio anterior.

A su juicio, obtener ests resultados "en una coyuntura tan difícil como la que soportó el sector inmobiliario en el año 1992, debe consdirarse extremadamente satisfactoria", lo que permitirá repartir un dividendo del 10 por cien.

Los ingresos por alquileres ascendieron a 1.358 millones de pesetas mientras que las venta de pisos y solares se cifró en 8.514 millones de pesetas, con una reducción global del 3,9 por ciento.

Sáez de Montagut auguró que los ingresos por alquileres se aproximarán este año a los 2.000 millones e pesetas y explicó que los gastos generales se reducirán sensiblemente, incluyendo la eliminación de escoltas para los directivos.

El presidente de Urbis se mostró partidario de promulgar rápidamente el proyecto de Ley de Arrendamientos Urbanos cuya tramitación parlamentaria quedó frenada por la convocatoria de las elecciones, ya que permitirá sacarle mayor rentabilidad a los pisos de renta de antigua que tiene la inmobiliaria.

Sáez de Montagut se mostró escéptico sobre los resultados de las proociones de viviendas de protección oficial (VPO) e insistió en que Urbis seguirá haciendo promoción de viviendas libres. Agregó que Urbis adaptará su oferta a los pisos más demandados, que son los de dos o tres dormitorios.