La campaña tiene como soporte cuatro grandes imágenes que muestran la cordialidad de las relaciones entre vecinos e inmigrantes y que serán distribuídas por las paradas de autobús, colegios y centros benéficos.

El ayuntamiento ylas diez asociaciones sociales que han colaborado en el proyecto prentenden que la campaña sirva para potenciar el alquiler de viviendas a los inmigrantes, la mejora en los contactos laborales y la terminación de los agravios por cuestión de raza.

La mayoría de inmigrantes que llegan a Murcia trabajan en faenas agrícolas sin contrato y viven en condiciones infrahumanas. A falta de un censo fiable, se calcula entre 7.500 y 13.000 los extranjeros que viven en esta región. De ellos, 2.500 son magrebíes y700 son menores, el 90 por ciento escolarizados.