Fernández-Miranda declaró a RNE que la nueva política del Gobierno sobre la inmigración quiere "potenciar la inmigración legal y combatir la inmigración ilegal, porque es sinónimo de explotación", al tiempo que expresó su deseo de conseguir "una convivencia multiracial que es el futuro, no solamente de España, sino también en la propia Unión Europea".

El responsable de extranjería se refirió a la manifestación racista convocada por un grupo de utraderecha en Las Pedroñeras (Cuenca) y explicó que cualquier actitud racista es "indeseable" y tiene siempre enfrente al Ejecutivo pero, aclaró, la autorización de la manifestación se ha dado porque cumple las exigencias de la ley".

Finalmente, Fernández-Miranda comentó que el Gobierno está preparado para la avalancha de más de 300.000 solicitudes de regularización. "En julio del año pasado teníamos 245.00 solicitudes encima de la mesa, las hemos visto todas a lo largo del último semestre del año pasado y revisamos otras 50.000 que fue uno de los acuerdos de la nueva Ley de Extranjería y, por lo tanto, demostramos que somos capaces".