Todos los grupos apoyaron estas dos iniciativas, tildadas de "testimoniales" por los portavoces de CiU y PNV, al coincidir su tramitación con los trabajos de reforma de la Ley de Extranjería.

La portavoz de Sanidad del Grupo Socialista, Angeles Amador, recordó que la proposición de Ley que ellos respaldan pretende completar los resquicios que deja la actual legislación en esta materia y que causó varias denuncias de dejación de asistencia conocidas a principios de año y qe motivó una denuncia de la Fiscalía de Madrid.

La iniciativa socialista pretende, además garantizar la confidencialidad de los datos que los inmigrantes ilegales facilitan al recibir asistencia sanitaria "para que no puedan ser utilizados por otras instancias administrativas".

La diputada de IU Angeles Maestro insistió en que además de las consideraciones estrictamente solidarias "se trata de un problema de salud", que deja al margen de los canales de la Salud Pública a entre 100.000 y 150.000 prsonas.

Aunque reconoció los avances que en ésta y otras materias introducirá la reforma de la Ley de Extranjería, advirtió que no se puede garantizar asistencia a embarazadas y niños, y dejar sin ella a sus padres, "que sólo acceden a ella en caso de una urgencia".

LEY DE EXTRANJERIA

El Grupo Popular respaldó las proposiciones, aunque se remitió a la tramitación de reforma de la Ley de Extranjería, en curso en estos momentos, como el momento oportuno para garantizar la atención sanitaria de lo inmigrantes, según afirmó su portavoz Diego Jordano.

Jordano destacó que hoy no existen situaciones de dejación de asistencia, aunque reconoció que las especiales características de esta población ha provocado que algunos extranjeros no hayan retirado la tarjeta sanitaria que habilitó el Insalud para ellos.