Los países que han recogido a los inmigrantes expulsados son Camerún, Senegal, Guinea Bissau y Mali, "ampliamente conocidos por violar sistemáticamente los derechos humanos", según Santos Jornás, presidente de Amnistía Internacional España.

Datos facilitados a Espña por investigadores de AI en Londres -confirmados por la Liga de Derechos Humanos de Guinea Bissau- indican que 50 de los inmigrantes expulsados están hacinados en cárceles de Guinea Bissau en condiciones infrahumanas.

Para el secretario general adjunto de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Juan José Rodríguez, los 50 inmigrantes expulsados de España que ahora están en Guinea Bissau "estuvieron antes durante 6 días en la pista de aterrizaje de una ciudad de Camerún". Además, acusó a os funcionarios españoles de pagar a sus hómologos guineanos, basándose en la versión de los propios inmigrantes.

AI acusó al Gobierno de desconocer el paradero de 10 de los 103 inmigrantes expulsados de España y pidió a las autoridades que averigüen cuanto antes el paradero de estas personas.

Por lo que se refiere a la administración de sedantes a los inmigrantes, Santos Jornás apuntó que es una práctica habitual del Gobierno cuando expulsa a refugiados, y respecto a la rapidez con la que se proujo la expulsión -tras la detención de los centroafricanos en Melilla-, dijo que fue una táctica más para evitar cumplir los derechos de los refugiados.

La CEAR espera que este episodio no signifique "un ensayo de la política que vaya a seguir el Partido Popular durante su etapa en el Gobierno" y confía en un mayor respeto de los derechos fundamentales de los inmigrantes.