El Defensor declaró a Radio Nacional que el problema de los inmigrantes africanos no e resuelve sólo con medidas legales, sino favoreciendo el desarrollo de los países de origen.

A su juicio, este problema es de toda Europa y es necesario que sea Europa la que favorezca unos planes de cooperación sostenidos, "para que no se produzcan esas subidas masivas de quienes vienen buscando sencillamente poder vivir y comer".

Respecto al trato que se da en España a los extranjeros del otro lado del Estrecho, aseguró que éste es un país menos intransigente que otros europeos, aunque reconocó que, en ocasiones, se dan reacciones preocupantes contra sectores desprotegidos.

Por otro lado, preguntado sobre el tercer grado concedido a Mario Conde, Alvarez de Miranda no quiso valorar el caso concreto, pero dijo que "es cierto que en la sociedad española se está percibiendo una alarma social creciente respecto de los retrasos y de ciertas actitudes que tienen las autoridades judiciales".