"Celebramos este posicionamiento, dijo Rumí a Servimedia. "Vamos a seguir hablando de ese pacto por la convivencia porque estamos convencidos de que el tema de la inmigración sólo se solventa desde actitudes tolerantes, racionales, que sean capaces de ordenar el fenómeno, que está claro que ni la ley, ni el plan GRECO, ni este Gobierno solo, lo puede hacer".

La diputada socialista también valoró las declaraciones del delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, anunciando que el Gobienro someterá a la considración de las fuerzas políticas y sociales el reglamento que desarrollará la aplicación de la Ley de Extranjería.

"Ha cambiado de postura", dijo, "y me parece positivo". "Venimos pidiendo desde el PSOE que lo someta (el reglamento) a consideración de todas las fuerzas políticas y de todas las organizaciones que están implicadas".

Asimismo, ante la apertura de negociaciones que se materializa mañana con la reunión entre Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior, y Jesús Caldera, portavoz del Grupo ocialista en el Congreso, Rumí reclamó "prudencia" en las declaraciones de unos y otros.

"Cuando se negocia desde dos puntos de vista", señaló, "se tiene que abandonar cualquier postura que signifique una política de imposición. El PSOE ha puesto encima de la mesa la voluntad negociadora y la vamos a seguir manteniendo, pero eso no implica que vayamos a renunciar a nuestros principios", advirtió.

Por último, reiteró que la voluntad de los socialistas ha sido siempre de diálogo, "que es el único cmino para que lleguemos entre todos a buscar soluciones que den respuesta a la situación de la inmigración"