En una entrevista que hoy publica "Abc", Soria dice que aún no ha podido hablar con el Delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda. "Le he dejado dos o tres recados, pero todavía no me ha respondido", lamenta el alcalde.

Aunque reconoce que el responsable del Gobierno "tiene muchos calderos al fuego", cree que "no hay que perder de vista que aquí (en Las Palmas) en vez de uncaldero al fuego lo que hay es una olla a presión".

Tras recordar las críticas al envío de inmigrantes a Madrid que se hizo meses atrás por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas, Soria denuncia la devolución de ilegales a la ciudad. "Ahora da la impresión de que es normal que la Secretaría de Estado (de Inmigración) haya mandado a Las Palmas durante los últimos ocho meses a más de mil inmigrantes ilegales", afirma.

Soria denuncia que "hay una orden dada de que cualquier inmigranteilegal que se ponga en libertad en Fuerteventura después de la cuarentena sea enviado a Las Palmas. ¿Por qué tienen que admitir eso los comerciantes o la gente que quiere pasear por la calle y no puede hacerlo porque tiene miedo?".

Según José Manuel Soria, "el Gobierno no puede desviar a Canarias inmigrantes ilegales, porque a Las Palmas no llega ni una sola patera; en paralelo, debe proceder a la expulsión de los 280 inmigrantes ilegales que hay en nuestra ciudad".

El alcalde de Las Palmas extiede sus quejas al Gobierno regional, de Coalición Canaria, que "debe cumplir con su obligación de atender a los que están en la calle".