Pariza, que participó hoy en la Conferencia Europea sobre las Migraciones,destacó la aportación que los sindicatos pueden hacer a controlar los flujos de inmigración irregular y a combatir la contratación irregular de estas personas.

A su juicio, dos deben ser las vías para la inmigración legal: la concesión de un permiso de trabajo y residencia adquirido en el país de origen a través de los consulados, y la concesión de permisos temporales de residencia hasta la consecución de un contrato de trabajo en determinados sectores, como el servicio doméstico.

Pariza destacó ue los inmigrantes, sean temporales o de larga duración, deben disponer de derechos equivalentes a los de los nacionales.

En este sentido, afirmó que el derecho a la reagrupación familiar, además de ser un derecho humano fundamental, constituye un instrumento imprescindible para la integración. "Los derechos económicos, laborales y sociales de los inmigrantes deben ser los mismos que tienen los nacionales, sin ningún tipo de discriminación", sentenció.