Rajoy apostó porque España "sea el país de integración y acogida de inmigrantes", pero rechazó "la inmigración ilimitada" al considerar que "el papeles para todos es absurdo". También adelantó la reforma del artículo 107 del Código Civil, que permitirá a los extranjeros residentes en España acceder a procedimientos de separación y divorcio cuando su ley nacional del país de origen, no lo contemple o no lo permita.

Para el vicesecretario general del PP, "las creencias y tradiciones" no pueden justificar acciones como la mutilación genital femenina, y recordó que "los inmigrantes deben tener todos los derechos, todos los deberes, los mismos que nosotros; ni más ni menos, y el respeto a nuestro sistema de valores".

ACEBES

Por su parte, el ministro de Interior, Angel Acebes, también adelantó la próxima reforma legislativa que acometerá el Gobierno para haer efectiva "la expulsión inmediata de inmigrantes ilegales que comentan delitos menores en España". Para casos, el Gobierno español pedirá al resto de países de la Unión Europea que los afectados no puedan entrar en el resto de países comunitarios, por un período de 10 años.

Acebes aseguró que se seguirá librando la batalla contra la inmigración ilegal. En este sentido, también anunció un endurecimiento de las penas para los responsables del tráfico ilegal de personas, que pasarán de 3 a 8 años, la pna máxima; si el objetivo del tráfico de personas es el tráfico sexual, la pena se incrementa en 2 años.