En declaraciones a Servimedia, Rumí reconoció que, en las conversaciones mantenidas con el Gobierno sobre las enmiendas a la Ley de Extranjería, se acordó recoger estos derechos para los extranjeros irregulares, pero sólo los podrían ejercer aquelos que obtengan un permiso de estancia o residencia.

Agregó que durante el trámite parlamentario de esta reforma, que se inicia el próximo jueves en el Congreso de los Diputados, el PSOE "va a trabajar para que quede claro si los irregulares van a tener o no esos derechos". "La ambigüedad no es buena nunca, pero en una ley menos todavía", aseguró.

En este sentido, señaló que "los derechos que son inherentes a las personas tienen que ser reconocidos independientemente de su condición administrativ". "Si no somos ciudadanos en pie de igualdad todos, españoles e inmigrantes, yo creo que estamos abdicando de principios fundamentales del Estado de derecho y reducimos la integración a un papel retórico".