Azurmendi se refería así a la tercera reforma a la legislación de Extranjería que ya está en marcha en el Congreso de los Diputados yla cuarta que ha anunciado el Gobierno tras la sentencia del Tribunal Supremo que anula varios artículos del reglamento que la desarrolla.

El antropólogo destacó que es necesario que el Gobierno y la oposición consensúen estas reformas y que hagan un gran pacto político.

Sobre la propuesta del Ejecutivo de incluir los artículos del reglamento anulados por el Supremo en la Ley de Extranjería, Azurmendi indicó que "sería una trampa" del Gobierno por no aprovechar este momento para acomenter estos ambios con el consenso de todos los grupos políticos.

Para este conseno, Azurmendi subrayó que quienes tienen recurrida la Ley de Extranjería, caso del PSOE, deberían levantar el recurso y sentarse a la mesa para plantear sus alternativas, "lo mismo que quien ha cambiado la Ley de Extranjería 4/2000 por la 8/2000 esté dispuesto a ese diálogo, a ver qué falla y qué no falla".

Por otro lado, el antropólogo aseguró que "nadie se cree" que los 500.000 inmigrantes irregulares que hay en España "son efcto de la Ley de Extranjería". A su juicio, el efecto de esta ley no es la inmigración irregular.

Además, Azurmendi pidió a la Administración un cambio de actitud frente al inmigrante y le facilite medidas integradoras y no policiales, para que cuando éste acude a sus oficinas no vaya con "miedo y terror".

En este sentido, aclaró que el Estado debe hablar con el inmigrante, ver qué problemas tiene y tratar de dar soluciones individuales a cada uno.

Finalmente, Mikel Azurmedi reiteró que "la nmigración y el terrorismo tendrían que ser dos puntales de gran unión entre Gobierno y oposición".