LA INMIGRACIÓN HA PERMITIDO GANAR 7 AÑOS DE SOSTENIBILIDAD AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL ESPAÑOL
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Los inmigrantes llegados a España en la última década han permitido a España ganar siete años respecto al momento en el que el Sistema de Seguridad Social podría tener problemas de sostenibilidad, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
El estudio, presentado hoy en el Banco de España por su coordinador, el economista italiano Michele Boldrin, revela que "sin inmigrantes la proporción entre trabajadores y pensionistas, que es esencial en un sistema como el español, se hubiera deteriorado antes".
Boldrin señaló que desde 1996 la población empleada ha subido en España en siete millones personas. "El 50% de ese aumento se explica por la inmigración y no hemos importado jubilados", agregó.
Así, se cuenta "con más tiempo" para adaptar el sistema de la Seguridad Social a la nueva realidad demográfica, aunque no "resolverá el problema" porque a más contribuyentes hoy, más pensionistas mañana, apuntó el economista italiano.
Para el coordinador del estudio, las reformas que se necesitaría acometer para dar sostenibilidad al sistema de pensiones son "muy sencillas" y pasan por "trabajar un par de años más" y acabar con las prejubiliciones, que es una herramienta "muy distorsionadora".
El economista defendió el fenómeno de la inmigración, sin el cual "España sería más pobre y menos dinámica", pero rechazó las iniciativas de retorno voluntario de inmigrantes en desempleo a sus países de origen.
VIVIENDA
En el informe, cuyos resultados aún son preliminares, se sugiere que "parte de la significativa escalada que han sufrido los precios de la vivienda en los últimos años puede explicarse por la demanda de los inmigrantes".
Aquí se apunta que las mayores diferencias entre las estimaciones de sobrevaloración basadas en modelos con y sin inmigrantes se dan en Murcia, Canarias, la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, Andalucía y Baleares.
Estas regiones son las que han experimentado "una mayor atracción" de inmigrantes extranjeros al ofrecer mejores oportunidades de empleo, y por ser zonas de alta actividad turística donde numerosos ciudadanos extranjeros tienen fijada su segunda residencia.
En este campo, Boldrin defendió también la necesidad de mantener a la población inmigrante, ya que son muchos los que adquirieron una vivienda y si se deciden a volver a sus países, podría suponer un aumento de pisos en venta y por tanto una reducción de los precios.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 2008
PAI