INMIGRACION. LA GUARDIA CIVIL DESARTICULA UNA RED DEDICADA A LA INTRODUCCION DE INMIGRANTES ILEGALES

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido a los ocho presuntos integrantes de una red dedicadaa la inmigración ilegal y a la prostitución, y ha interceptado a 46 inmigrantes irregulares que esperaban ser distribuidos por todo el Estado, según informó hoy el Insituto Armado.

La red desmantelada en la operación "Dalila" fue desarrollada en Ceuta y Algeciras, después de que la Guardia Civil comenzará las investigaciones el pasado mes de mayo, a raíz de unas informaciones que permitieron la detención de los tres tripulantes pertenecientes a dos pesqueros que navegaban en aguas marítimas de Ceuta cn 18 ciudadanos marroquíes a bordo.

Por otra parte, se detuvieron 23 marroquíes más, que en las mismas condiciones de irregularidad, fueron localizados en diferentes domicilios de la infraestructura de la red ubicados en Ceuta, donde se encontraba alojados esperando iniciar el viaje. Igualmente, se arrestaron en Almería a otros cinco ciudadanos marroquíes en situación irregular.

Un intermediario en Marruecos, que localizaba a personas interesadas en trasladarse a la península, contactaba con el cbecilla de la red. Tras la primera cita, las víctimas eran alojadas en un domiclio, aún en territorio marroquí.

En un plazo no superior a 48 horas, otro integrante de la red, especializado en pasar al puesto fronterizo de "Bab Sebta", conocido popularmente como "El Tarajal", procedía al alojamiento del inmigrante irregular en una de las viviendas de la organización a la espera del paso a la península.

Una vez en territorio marroquí, los varones generalmente esperaban como máximo dos días, se les rganizaba el viaje en barcos pesqueros o en pateras y una vez en territorio peninsular eran abandonados.

OBLIGADAS A PROSTITUIRSE

Por su parte, las mujeres permanecían más tiempo que los varones en condiciones infrahumanas, y eran convencidas de que únicamente podían ser trasladadas en barcos de pasajeros, por lo que el viaje se encarecía. Para sufragarlo, se veían obligadas a ejercer la prostitución para saldar la deuda contraída.

La organización las obligaba a pagar 10.000 pesetas cada iniciode semana, incrementadas en 5.000 pesetas mensuales por la electricidad, butano, lejía y papel higiénico, entre otros gastos; 1.000 pesetas diarias pagaban por la utilización del local de alterne y 2.000 más por cada 'servicio' sexual.

Cuando habían saldado su deuda, eran trasladadas por colaboradores de la red hasta Algeciras, donde les esperaban otros componentes de la misma para introducirse en el mercado laboral en varios lugares de España.

La "tarifa" fijada por esta organización era de 75.00 pesetas para el paso de Marruecos a Ceuta. De Ceuta a la península tenía diferentes "precios": 400.000 pesetas si el traslado se producía en pesqueros, algo inferior si era realizado en pateras y 600.000 pesetas si lo era en ferrys.

(SERVIMEDIA)
27 Nov 1999
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