Blasco, que inauguró ayer la nueva Oficina Territorial para la Comunidad Valenciana de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), explicó que el Servicio de Atención al Inmigrante actúa de traductor/intérprete mediante vía telefónica o presencial, tanto en materia jurídica como social, y las principales demandas de dichas solicitudes son de personas procdentes de Armenia, Ucrania, Georgia, Bielorrusia, Rusia, Daguestán, Chechenia y Colombia.

El consejero destacó la labor que, desde 1979, realiza la CEAR, "ganando una merecida reputación por su seriedad en la defensa de los derechos y libertades de la persona en general y de la reivindicación del derecho de asilo y la condición de refugiado, en particular".

Asimismo, subrayó que la CEAR, socorriendo al solicitante de asilo, "puede aportar su experiencia cotidiana en la exigencia de adaptar la legslación nacional e internacional a nuevas realidades sociales: la guerra, sus consecuencias o la situación de la mujer en algunos países".