Fernández-Miranda hizo esta afirmación en su comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior para responder al Grupo Socialista sobre las últimas declaraciones de Azurmendi, entre ellas el que la "multiculturalidad es una gangrena de la sociedad", unode los motivos por los que PSOE, IU, EA y PNV pidieron su dimisión.

El secretario de Estado de Extranjería destacó que Azurmendi ha convivido durante dos años con los inmigrantes en El Ejido (Almería), la mayoría marroquíes irregulares, y que es un gran conocedor de la realidad del colectivo de inmigrantes.

Además, destacó que el presidente del Foro para la Integración es una gran defensor de los derechos y libertades de las personas.

Por su parte, la diputada socialista Consuelo Rumí reprocó a Fernández-Miranda el haber designado a Azurmendi como presidente del Foro, por entender que éste no es la persona "apropiada" para defender la integración de los inmigrantes y por carecer de capacidad de diálogo, por lo que pidió su cese.

Además, Rumí aprovechó su intervención para criticar diversas actuaciones de Fernández-Miranda en su gestión de la inmigración, entre ellas la misma designación de Azurmendi y su fracaso en el control del flujo migratorio.

En este sentido, la diputada del PSE afirmó que Fernández-Miranda es el responsable político "más desautorizado" de la democracia española, por lo que le pidió también su dimisión.

INTEGRACION

Por su parte, Begoña Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna, pidió el cese de Azurmendi porque "sus declaraciones llevan a la desintegración", cuando él debe estar dedicado a la integración de los inmigrantes.

En la misma línea se expresó la diputada del PNV Margarita Uría, quien señaló que Azurmendi más que hacer por aunar personas lo que hac es dividir. Uría aprovechó su intervención para reprochar a Azurmendi su "abierta hostilidad al nacionalismo (vasco) democrático".

Por su parte, Felipe Alcaraz, de IU, exigió también la dimisión de Azurmendi por entender que sus declaraciones no se corresponden con el cargo que representa, y pidió a Fernández-Miranda que dimita si no lo cesa. Además, Alcaraz acusó al Gobierno de "alentar constantemente la xenofobia".

Finalmente, el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro acusó al PSOE de realizar una"labor de agitación y propaganda" con sus críticas a Fernández-Miranda.

En este sentido, Gil Lázaro pidió al secretario de Estado para la Extranjería que haga "oídos sordos" a los "exabruptos personales" del PSOE, entre ellos el de que está desautorizado para gestionar la política inmigratoria en España.