Rhamouni, que dio a conocer en rueda de prensa el borador del convenio bilateral entre España y Marruecos para regular los flujos migratorios, rechazó la "absurda" oferta del retorno voluntario de marroquíes "sin papeles". "No vamos a aceptar esto", recalcó.

No obstante, comentó que el borrador es "positivo" en cuanto puede regular "de una vez por todas" el flujo migratorio entre Marruecos y España.

A su juicio, el futuro convenio garantiza los derechos fundamentales a los inmigrantes, especialmente el derecho a la vida, ya que pretende erradicar as mafias del tráfico de seres humanos y evitar las muertes en El Estrecho en viajes clandestinos.

Por otro lado, Rhamouni destacó los artículos del acuerdo que hacen referencia a la creación de una comisión mixta hispano-marroquí que seleccionará a los profesionales que aspiran venir a España a trabajar.

En este sentido, el vicepresidente de ATIME pidió que las ONG, asociaciones de inmigrantes y patronal puedan asistir a esta comisión "para garantizar la selección de los candidatos a emigrar". Finalmente, Rhamouni pidió al Ejecutivo un proceso extraordinario de regularización para los extranjeros "sin papeles" y que atienda a la propuesta del PSOE para que facilite permisos a aquellos inmigrantes que tienen una oferta de empleo.

En la misma rueda de prensa, la presidenta de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñahui, Dora Aguirre, cuestionó el convenio de inmigración firmado recientemente entre España y Ecuador.

Según dijo, la selección de candidatos a emigrar a España desde Ecuado "atiende a los intereses de los empresarios y del Gobierno español y no a los intereses de miles de personas que atraviesan una situación difícil en su país".

Además, Aguirre señaló que el convenio limita la duración de los contratos a seis meses y que no se sabe si este plazo se puede ampliar. A su juicio, esta situación condicionará el derecho a reagrupación familiar que tiene el inmigrante. También lamentó que el acuerdo firmado no especifique quién asume la responsabilidad de la vivienda mientrasdure el contrato de trabajo.

Por otro lado, la presidenta de Rumiñahui dijo que el retorno voluntario que el Gobierno español ha ofrecido a los inmigrantes ecuatorianos "sin papeles" se ha convertido en un retorno "forzoso", ya que éstos se encuentran en una situación desesperada porque no son contratados para trabajar y "no tienen para comer y para pagar el alquiler de una vivienda".

En este sentido, el vicepresidente de Rumiñahui, Javier Fresneda, comentó que a día de hoy sólo 1.700 inmigrantesecuatorianos irregulares, de los 120.000 que hay en España, han solicitado el regreso a su país.