En rueda de prensa, Baraka explicó que la embajada de España en Marruecos debe dar a conocr cuanto antes las ofertas de empleo de los empresarios españoles para que miles de sus conciudadanos lleguen a España por la vía legal y no pongan su vida en peligro embarcándose en pateras.

El diplomático marroquí aseguró que el acuerdo administrativo de mano de obra temporal firmado entre ambos gobiernos en 1999 "no ha funcionado como se esperaba", y añadió que de este último convenio "esperamos que conozca un mejor destino".

"Estamos convencidos de que si las comisiones previstas en este últio convenio se ponen rápidamente en marcha y si se aplican las disposiciones del convenio de manera ágil y pragmática, estamos seguros de que muchos empresarios españoles encontrarán la solución legal a sus imperativos de producción y que muchos de mis compatriotras candidatos potenciales a la emigración lo pensarán varias veces antes de enfrentarse al rigor de la ley y al desafío trágico y mortal de El Estrecho", recalcó.

Por otro lado, el diplomático marroquí mostro el "asombro" de su país cuando dese España se cuestiona el esfuerzo del Ejecutivo alauí para frenar la avalancha de inmigrantes a las costas andaluzas y canarias.

Baraka destacó que la emigración no es un problema sólo marroquí o exclusivamente hispano-marroquí. "Se trata", dijo, "de un tema entre dos continentes, entre Europa y Africa, de un dilema entre dos niveles económicos hoy día, grandemente distanciados".

"Aún así", recalcó, "Marruecos nunca ha cesado sus esfuerzos para hacer frente al problema, sea a nivel de entrada o slida, en cumplimiento de sus propias leyes, y consecuentemente en beneficio de España y del resto de países de la Unión Europea".

En este sentido, Baraka comentó que, durante el año 2000, las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron 450 redes de tráfico de personas, detuvieron a 20.998 candidatos a la emigración clandestina, entre ellos 9.282, y fueron incautadas 100 'zodiacs', 110 pateras y numerosos vehículos ligeros.

También indicó que Marruecos dispone de 10.000 hombres que se dedican a a lucha contra el tráfico de personas o drogas en el litoral marroquí. "El mantenimiento de este dispositivo cuesta a Marruecos entre dos y tres millones de dólares diarios", enfatizó.