Según informó hoy la Dirección General de la Policía, las investigaciones la inició la VI Unidad de Extranjería al conocer a existencia de un grupo delictivo que explotaba a mujeres en la Casa de Campo de Madrid.

Los primeros datos de los que disponían los agentes eran escasos, pero poco después lograron identificar a varios de los componentes de esta red y descubrieron un piso en la calle Antonio López en el que se alojaban a las mujeres que llegaban de Rumanía.

El modo de actuar de los ahora detenidos es similar al de otras bandas: las mujeres son captadas en sus países de origen con la promesa de un trabajo bien rmunerado en España, pero una vez en Madrid se les explicaba la realidad: el ejercicio de la prostitución bajo amenazas.

Las víctimas de esta red estaban estrictamente controladas y eran acompañadas por sus integrantes al lugar de trabajo, por regla general en la Casa de Campo, donde continuaba la vigilancia.

Con estos datos, la Policía procedió a detener a los sospechosos de esta banda, concretamente en las inmediaciones del domicilio de la calle Antonio López.

En el registro de este domicli fueron intervenidos documentos retenidos a las mujeres, diversos botines de robos, un hacha de grandes dimensiones, así como dos vehículos utilizados al traslado de las mujeres a la Casa de Campo.