En declaraciones a Servimedia, Mariño indicó que si el traslado de estos inmigrantes significa únicamente un cambio de situación dentro del territorio nacional y al cabo de unos días de acogida quedan libres pero sin contrato de trabajo ni mejora de su situación, lo ocurrido es perjudicial para ellos.

Según el presidente de la APDHE, una cosa es el problema que tiene Canaria, por sus limitadas posibilidades de acogida de inmigrantes, y otra, la principal, resolver la situación de estos inmigrantes.

Mariño subrayó que lo importante ahora es que, una vez trasladadas estas personas a la Península, se examinen sus casos uno por uno para ver cuál es la situación y se busquen soluciones individuales, permitiendo que se queden en España con contrato de trabajo o devolviéndolos a sus países de origen en condiciones óptimas si han entrado irregularmente.

"Se trata de eso simlemente, de encontrar solución individual para cada caso con principios de humanidad y con principios jurídicos que tengan en cuenta la situación de esta gente, a la cual se la ha obligado a cambiar de lugar", apostilló.