La iniciativa, presentada por la eurodiputada socialista Anna Terrón i Cusí, aboga por el concepto de "ciudadanía cívica" para que los inmigrantes regulares puedan gozar de derechos y obligaciones económicas, sociales y políticas.

Concretamente, el punto de esa resolución relativo al derecho al voto de los inmigrantes en elecciones municipales y europeas contó con243 votos a favor, 205 en contra y 7 abstenciones.

Además, el documento aprobado señala que la lucha contra la inmigración ilegal "debe ser sólo un aspecto de la política de inmigración y debe profundizarse en la integración y en la cooperación al desarrollo con los países de origen".

Asimismo, matiza que la integración "no debe usarse como excusa para bloquear la inmigración, sino por el contrario debe promoverse una política activa de integración, facilitando el acceso al mercado de trabajo y srvicios sanitarios, por ejemplo".

En esta línea, el Parlamento europe se opone a exigir a los inmigrantes pruebas de integración y requisitos lingüísticos antes de su entrada, y pide que en su lugar se garantice el aprendizaje de la lengua y el acceso a la educación.