Santiago declaró a Servimedia que para quienes más "caótica" es la aplicación de esta ley es para los empresarios, "por el menoscabo en la seguridad jurídica que supone el cierre de vías de entrada regular de extranjeros".

En este sentio, comentó que es "inasumible" que sean los consejeros delegados de las empresas los que tengan que presentar las peticiones de solicitudes de permiso de trabajo para cualquier extranjero que quiera contratar.

"El consejero delegado del BBVA no va a ir a presentar la solicitud de un trabajador extranjero que aspira a ser limpiador en la sucursal de Murcia, evidentísimo", recalcó.

También denunció la falta de control administrativo en los consulados españoles, "que no están dotados ni de personal,ni de medio, ni de recursos, ni de control jurisdiccional alguno".

"Francamente, esta última reforma de la ley nos parece que va en contra de las necesidades económicas de un país en crecimiento como es España y que únicamente responde a criterios demasiado ideológicos y nada políticos", concluyó.