En una nota de prensa, CCOO, además, manifiesta su desacuerdo con el planteamiento del Gobierno de endurecer de nuevo la Ley de Extranjería para facilitar la expulsión de inmigrantes.

Esta central sindical recuerda que la actual Ley de Extranjería 8/2000 es fruto de la decisión unilateral del Gobierno que reformó la Ley de Extranjería 4/2000 que se había elaborado con un amplio consens político y social, "rompiendo con un estilo prepotente de gobernar y de todo punto ineficaz para resolver los problemas" en esta cuestión.

A juicio de CCOO, las actuaciones en materia de inmigración requieren un carácter integral y unas implicaciones amplias que no se realizan con actuaciones limitadas a endurecer, de nuevo unilateralmente , una parte de la ley en tanto se tienen ralentizadas o paralizados las políticas de integración social así como las tendentes a construir una política europea de nmigración.

Finalmente, este sindicato señala que tampoco se conocen las actuaciones que está realizando el Gobierno para que la transposición de las directivas europeas 2000/43/CE relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato de las personas, independientemente de su origen racial o étnico, y la 2000/78/CE relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación.