En este sentido, la organización humanitaria manifiesta su voluntad de que toda gestión de flujos migratorios "se haga desde la óptica de una verdadera integración de los inmigrantes en nuestras sociedades".

En el escrito, Cáritas hace suyas las palabras del Papa Juan Pablo II en el Mensaje del Día de las Migraciones de 1993, recordadas en el mensaje para el año 2001: "Si bien es cierto que los países altamente desarrollados o siempre pueden absorber a todos los que emigran, el límite de soportabilidad no puede ser la simple defensa del propio bienestar, descuidando las necesidades reales de los que tristemente se ven obligados a buscar hospitalidad".