Al preguntarle en rueda de prensa en Jerusalén por la posibilidad de que los Gobiernos de Aragón y Baleares recurran ante el Tribunal Constitucional la reforma de la Ley de Extranjería, en contra del criterio de José Luis Rodríguez Zapatero, Aznar comentó que "los inmigrantes en España o deben pagar las dificultades internas de los partidos".

En linea con lo dicho en pasadas comparecencias, haciendo hincapié en la división entre los socialistas, el jefe del Ejecutivo instó al primer partido de la oposición a arreglar sus asuntos internos, sin trasladárselos "a los demás".

"Los que no son capaces de ponerse de acuerdo consigo mismos, que sigan trabajando", insistió, pero no se puede hacer política partidista, dijo, con un problema de Estado como el de la inmigración.

Aznar e declara "asombrado" de que sea el PSOE quien abandere los ataques a la reforma de la Ley de Extranjería, cuando es "la más avanzada de toda Europa" y ha hecho que la legislación en vigor sea, según el presidente del Gobierno, más avanzada que la aprobada en la época de Felipe González.

En una clara referencia al dictamen del Consejo Consultivo de la Generalitat catalana, que ve visos de inconstitucionalidad en la ley, Aznar llegó a decir: "reto a cualquier a que ponga encima de la mesa una sola legilación más avanzada que la española".