Mrabet declaró a Servimedia que el imán al no querer abordar con Fanego una solución para la construcción de una mezquita en la localidad, "se ha equivocado y habrá que decirle que se ha equivocado, pero no se deben hacer llamamientos al linchamiento".

Tras asegurar que el imán de Premiá no es una persona que represente a los 240.000 inmigrantes marroquíes regulares en España, recordó que la Generalitat no tiene competencia para expulsara nadie, cuestión que compete al Estado.

Además, Mrabet reprochó a la alcaldesa de Premiá de alarmar a la sociedad al pedir ayuda al Gobierno central y autonómico para buscar una solución ante el brote de racismo que ha suscitado la construcción de la mezquita, y añadió que la solución a esa situación está en el ámbito de los partidos políticos democráticos de ese ayuntamiento.

En este sentido, el presidente de ATIME indicó que la comunidad musulmana debe construir su mezquita en su terreno, confrme a la legalidad municipal, opinión que comparte muchos vecinos de Premiá que apoyan al colectivo musulmán en su iniciativa.

Según dijo, los vecinos que se oponen a la construcción de la mezquita pueden recurrir a los tribunales para defender sus intereses.

Finalmente, Mrabet señaló que este conflicto "es una exageración que está contaminando a pueblos donde todavía no se le ha visto la pinta ni a un sólo inmigrante y ya veremos cómo se va a reaccionar en casos similares".

"Esta situación o dignifica la convivencia. Los partidos políticos no son capaces de controlar esta situación y yo creo que lo que hay que hacer es ser coherentes con el Estado de derecho", concluyó.