"No s puede asistir a lo que está pasando con indiferencia. Es muy doloroso y el temor que tenemos es que se convierta en algo normal y que la gente se vaya acostumbrando a la muerte", dijo Mrabet a Servimedia. "Es lamentable lo que está pasando, no podemos seguir contando todos los días cuántos han llegado y cuántos han muerto".

En su opinión, lo más despreciable de este fenómeno siguen siendo las mafias, "los negreros de este siglo", que cada temporada presentan mejores cuentas de resultados. "Ahora se hn convertido ya en grandes empresas de este macabro negocio", aseveró.

La respuesta a esta situación, subrayó el portavoz de ATIME, pasa por aumentar la coordinación entre ambos gobiernos, redoblar esfuerzos e incrementar los efectivos, así como por la realización de campañas para que las víctimas colaboren con las autoridades.

"El tema se está desbordando, está desmadrado y da la sensación de que nadie actúa y de que los resultados son escasos. Además, todo ello puede hacer que estos casos desaprezcan de las primeras páginas de los periódicos y pasen a ser algo normal, como los incendios en verano", concluyó.