Durante la inauguración de la Conferencia de Ministros de Seguridad Social de Europa, Latinoamérica y el Caribe, Aparicio invitó a los asistentes, entre losque se encuentran más de 40 ministros, a poner en común los problemas y los retos a los que se enfrentan los sistemas de pensiones.

Abogó por que se diseñen soluciones a esos problemas y se avance en el desarrollo de los convenios de colaboración entre los diferentes países para garantizar la protección social de los trabajadores inmigrantes.

Aparicio reconoció que los sistemas de Seguridad Social "no son homogéneos", y "no pretendemos homogeneizarlos", sino "extraer de la riqueza que da la diveridad el mayor provecho".

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales destacó la "doble vocación" de España hacia Europa y también hacia Latinoamérica, por lo que se debe "promover el máximo avance en políticas de cooperación" entre todos los países de estas áreas.

DEPENDENCIA

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, tras dar la bienvenida a todos los participantes en esta Conferencia, puso de manifiesto los nuevos retos a los que se enfrentan los sistemas de proteción social, entre los que destacó la atención a las personas dependientes.

Zaplana apostó por que la atención a los dependientes se convierta en un "derecho subjetivo" de los ciudadanos "totalmente reconocido".

En este sentido, abogó por equiparar los derechos de atención a las personas mayores, los discapacitados, los inmigrantes o los excluidos con otros derechos ya reconocidos como la sanidad.

El presidente valenciano abogó por impulsar políticas que aumenten la autonomía de estas persons y limiten su dependencia, lo que requiere afrontar una serie de decisiones que requieren "tiempo, esfuerzo y recursos".

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, incidió en la situación del fenómeno de la inmigración y pidió que se den "respuestas positivas" al mismo. A su juicio, el que una persona tenga que abandonar su país de origen "debe ser una opción, y no una necesidad".

Por ello, pidió que se trabaje en una doble dirección: apoyar el desarrollo económico de los países menos avanzados; y ejorar los derechos sociales y laborales de los inmigrantes en los países de acogida.

Barberá, que preside además la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), resaltó que en las ciudades es donde adquieren "mayor protagonismo" las políticas sociales, ya que la mayoría de los ciudadanos residen en centros urbanos.