Según los resultados difundidos este martes por Vodafone, España ya se clasifica como actividad discontinuada por la compra del fondo Zegona. Del total de ingresos, la mayor parte, 3.429 millones, correspondieron a servicios y la cifra se redujo en un 2,4% en el periodo, y por otros servicios ingresó 417 millones, un 6,1% menos.

Atribuyó los menores ingresos a la “continuidad de la competencia en los precios” en el segmento de valor de consumo”, una menor base de clientes y una reducción en las tarifas de móviles.

Por su parte, los ingresos del negocio de Vodafone para empresas se redujeron un 1,2%. El negocio español arrojó unas pérdidas de cinco millones, significativamente más bajas que los 340 millones del año fiscal previo.

Vodafone señaló que tras la compra de Zegona en octubre de 2023 del 100% del negocio en España, espera tener la aprobación final de la operación “inmediatamente”, con lo que se completará en un periodo corto de tiempo. Por esta venta, Vodafone obtendrá 5.000 millones. El acuerdo contempla que la matriz británica continuará dando algunos servicios a Vodafone España una vez que se complete la operación, con lo que seguirá teniendo presencia en el país.