Los dos hermanos Echeve dirigían una asesoría fiscal y laboral con sedes en las calles Jaume Fabra y Manso de Barcelona, a través de la cual se podría haber producido la estafa, que consistía en dar de alta a falsos desocupados en empresas ficticias.

De esta manera, los inscritos podían beneficiarse de las prestaciones de desempleo y de la Sguridad Social. Estas personas, más de un centenar según fuentes de la investigación, pagaban una comisión a los hermanos Echeve para conseguir esas prestaciones.

Las otras tres personas que fueron también detenidas por el supuesto fraude quedaron en libertad tras declarar ayer por la noche ante la policía.

La investigación se inició a instancias de la Tesorería General de la Seguridad Social y finalizó con la intervención de policías de la Brigada de la Delincuencia Económica Financiera, que desubrió que un total de 30 empresas pueden estar involucradas en la estafa.