Desde entonces, Antonio Rivas ha tenido tiempo para rehacer su vida y abndonar el mundo de la droga para trabajar en la construcción.

Este vecino de Bormujos, que está casado y tiene cuatro hijos, se considera una persona totalmente reinsertada en la sociedad y por ello pidió el indulto al Ejecutivo, que se lo denegó. Todos los vecinos del pueblo, con su alcalde a la cabeza, solicitaron al Gobierno el indulto y el retraso en el cumplimiento de la condena, que el juez momentáneamente ha rechazado.

Antonio Rivas manifestó antes de su ingreso en prisión que "la justiciaque tenemos no funciona correctamente, ya que la reinserción no se consigue entrando en la cárcel. A mí no me hace falta entrar en prisión, ya que en vez de reinsertarme y beneficiarme esto va a suponer una marcha atrás en mi vida".

El Comisionado para la Droga en Andalucía, Alonso Balosa, ha mostrado su apoyo a este albañil de Bormujos, por el que ya está realizando gestiones para que pueda recuperar la libertad. Balosa ha solicitado para Rivas el tercer grado penitenciario que le permita estar durane el día fuera de la cárcel y poder trabajar para mantener a su familia.