EL INFORME DEL CSN SOBRE ZORITA ADMITE QUE PUEDE HABER GRIETAS EN OTRAS PARTES DE LA CENTRAL

- El informe no descarta que la central funcionara una década con grietas en la tapa de la vasija

- Reconoce el "importante" impacto radiológico que los trabajos de ispección han provocado al personal que los realizó

- La corrosión que provocó fisuras en la tapa también afectó a los tubos del generador de vapor

MADRID
SERVIMEDIA

El informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la Central Nuclear de Zorita admite que otros componentes de la central, no inspeccionados, podrían haber sufrido el mismo proceso corrosivo que provocó la aparición de 171 grietas en los tubos de la tapa de la vasija. Sin embargo, el documento da el visto bueno l plan de reparación que presentó Unión Fenosa.

El documento, titulado "Informe sobre la tapa de la vasija del reactor de la Central Nuclear José Cabrera (Zorita)" y al que ha tenido acceso Servimedia, señala que "para la mayor parte de los componentes de la barrera de presión las garantías (de que no hayan resultado afectados) pueden considerarse totales".

Sin embargo, a continuación reconoce que "podría caber alguna duda" en algunos casos, y cita las penetraciones de instrumentación del fondo d la vasija, fabricadas con Inconel 600; los componentes internos de los mecanismos de accionamiento de barras fabricados en aleacción Haynes 25; las penetraciones inferiores de muestra e instrumentación del presionador, y los componentes fabricados con acero inoxidable martensítico tipos de 403 y 410, entre otros.

Los autores del documento instan a los propietarios de la central a realizar inspecciones adicionales a las ya realizadas en esos componentes, una vez que han autorizado la reparación.

ORIEN QUIMICO DE LA CORROSION

Curiosamente, el CSN admite que el proceso corrosivo de origen químico que se produjo en la central en 1980 y 1981 y que originó la aparición de grietas en la tapa de la vasija del reactor, también afectó a los tubos del generador de vapor, fabricados, igual que los de la tapa, con Inconel 600.

Los estudios de los técnicos del Consejo confirman que en 16 de los 17 tubos de reserva, en 10 de los 12 con barras de control y en una penetración con instrumentación para medicón, han aparecido fisuras.

Las grietas aparecieron por el efecto de los incidentes químicos de ingresos de resinas en el circuito primario, que ocurrieron en los años 1980 y 1981.

El CSN no descarta que la central nuclear funcionara la última década con grietas, ya que reconoce que "el efecto de los incidentes químicos mecionados, debió potenciarse durante la parada prolongada de la central que tuvo lugar desde octubre de 1982 a diciembre de 1983".

Asimismo, afirma que en la mayor parte de ls penetraciones de rserva en las que existen grietas circunferenciales agrupadas "se puede hacer la consideración, dada su proximidad, de que se trata de una única grieta de 360 grados", y añade: "En ese caso, su longitud actual habría superado el valor crítico (241 grados).

Respecto a los tubos con barras de control, la reparación propuesta consiste en eliminar las grietas existentes en la superficie interna de la parte inferior del tubo mediante electroerosión, es decir, reduciendo el grosor de la pred del tubo.

Como no existen estudios técnicos que revelen qué incidencia tiene esta técnica sobre el Inconel 600, el CSN pide a Unión Fenosa que en el plazo de tres meses presente un nuevo informe al respecto.

EFECTOS RADIOLOGICOS

Respecto a los de reparación, indica que deberá constituirse un grupo en el que participen representantes del Servicio de Protección Radiológica, el de Mantenimiento y representantes de la empresa ejecutora de los trabajos, para que realicen un seguimiento de las codiciones de protección radiológica necesarias.

Finalmente, el CSN exige a Unión Fenosa que remita un Programa de Puntos de Inspección correspondiente a la reparación de las penetraciones con barras de control, con al menos una semana de antelación al comienzo de la reparación, y advierte que si algunas de las grietas no desparece tras los trabajos de corrección, los propietarios de la nuclear deberán presentar una nueva propuesta de reparación.

Para Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, "el CSN h aceptado unas propuestas de reparación sin conocer exactamente el estado de todos los componentes del circuito primario, con lo cual está claro que se ha rendido a las presiones de Unión Fenosa".

A su juicio, el informe del CSN demuestra que este organismo no ha evaluado "con rigor técnico y de una manera estricta las condiciones en las que se encuentra la central y va a permitir que vuelva a funcionar en unas condiciones lamentables".

"El Consejo", agregó el portavoz de Greenpeace tras estudiarel documento, "tendría que haber conocido a la perfección como se encuentra todo el circuito primario y después haber adoptado una resolución, pero primero tomado una decisión y después ha elaborado un informe que no incluye una inspección total".

(SERVIMEDIA)
08 Oct 1994
GJA