Los sindicatos UGT y CCOO, que se han personado en el caso como acusación partcular, presentaron hoy este informe técnico ante el titular del Juzgado número 10 de Santander, que instruye las diligencias.

El perito apunta como causa del siniestro "la capacidad de conocimientos y preparación técnica del equipo directivo de obras de Ucisa, no suficiente ni adecuado a las dificultades de la misma".

Asimismo, Moratinos señala "la influencia negativa de la propiedad en la marcha de las obras, pues la filosofía de la misma se organiza más sobre la premisa de ganar tiempo que de sguir un proceso armónico y reflexivo, acorde con el tipo de obra que se acometía".

Sin embargo, el aparejador puntualiza que, en su opinión, "en ningún momento se planteó conscientemente la disyuntiva de sacrificar la seguridad en aras de la economía, sino que, de modo inconsciente, la propia dinámica de las prisas, de ganar tiempo a toda costa, restó claridad de ideas en el proceso de ejecución de los trabajos".

"Toda obra fija un plazo de ejecución, contando con los equipos de trabajo necesario para cumplirlo y solapando sus actividades, de manera que nadie se retrase. Sin embargo, en ocasiones este principio se olvida y los planteamientos se transforman en deseos de ganar tiempo al tiempo, lo que conlleva crear auténticos desbarajustes en la organización y marcha de los trabajos, con resultados siempre problemáticos", afirma el documento.

Según el análisis del aparejador, las circunstancias que originaron el hundimiento del edificio el 27 de enero pasado fueron "el escaso poder de resistenia de algunos hormigones originales y el desplazamiento de las armaduras metálicas de algunos pilares durante el proceso de hormigonado".

Al desplome del hotel contribuyó, asimismo, "la sección insuficiente de los pilares de las plantas octava, séptima y sexta del edificio y la aparición de tensiones que obligaron a algún pilar a trabajar soportando esfuerzos de flexión, sin estar calculados para ellos y careciendo de armadura suficiente".

"Esas tensiones en los pilares pueden tener su origen en a obra, debido a la desaparición por derribo de los elementos rigidizadores que constituían los tabiques interiores, y en una alteración de las cargas producidas en el derribo, de modo que nos encontramos simultáneamente con zonas desprotegidas de los tabiques, pero cargadas, que están trabajando en continuidad con zonas descargadas y apeadas", concluye Moratinos.