Según el informe anual del Consejo Superior de Cámaras ------------------------------------------------------
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Baleares y Canarias fueron las comunidades autónomas que tuvieron un menor crecimiento durante 1990, según el último informe anual del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España.
Las comunidades con un crecimiento suprior a la media nacional fueron Extremadura, Castilla y León, Madrid, Cataluña y Murcia, mientras que el resto "han logrado avances muy similares, ligeramente por encima o por debajo, al promedio de España".
La brusca interrupción de la expansión registrada por Baleares (especialmente intensa entre 1985 y 1988) obedece a la crisis del sector turístico y al descenso en la afluencia de visitantes británicos, los más numerosos de las islas.
Asimismo, la fuerte desaceleración registrada en la industra española, sobre todo en los sectores básicos, limitó la capacidad de expansión de autonomías como Asturias o el País Vasco.
Cataluña, al igual que Navarra y Aragón, sufrió menos este impacto desacelerador gracias a una mayor especialización en industrias que incorporan una mayor tecnología o fabrican productos de demanda media o alta.
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Otro factor que, según el Consejo Superior de Cámaras, ejerció una gran influencia en el comportamiento económico regional fue el elevado volumende obras públicas ejecutadas en 1990.
Estas inversiones beneficiaron sobre todo a las comunidades donde está previsto celebrar los grandes acontecimientos de 1992 y a otras, como Navarra o Castilla La Mancha, en las que se acometió importantes mejoras en las infraestructuras terrestres.
En este contexto, que ha permitido aumentar la ocupación de los sectores no agrarios en prácticamente todas las regiones, destacan negativamente los casos de Canarias, en donde disminuyeron las personas con trabaj, y Baleares, en donde sólo se incorporaron setecientas más.
Por lo que se refiere a la inversión extranjera directa en la economía española, durante 1990 siguió concentrándose en Madrid, con un 41 por ciento del total, y en Cataluña, con un 24,6 por cien.
Según el informe del Consejo de Cámaras, las tasas de crecimiento regionales de 1990 fueron en la mayoría de los casos suficientemente elevadas para proseguir "el proceso de corrección de las notables disparidades que en materia de renta por haitante y tasas de desempleo presentan las regiones españolas en el conjunto europeo".
A juicio de las Cámaras, el mercado único de 1993 traerá efectos globales beneficiosos pero su distribución será desigual, ya que "los centros de actividad tenderán a localizarse en aquellos lugares que presenten mejores condiciones para su desarrollo y un mercado más atractivo".
Ante ese reto, las regiones españolas más atrasadas presentan numerosas deficiencias que requieren una rápida corrección, si quieren cmpetir en un mercado con libertad de movimientos de capitales, bienes y personas.
Entre esas deficiencias, el Consejo de Cámaras destaca la excesiva dependencia de sectores en crisis o de muy baja productividad, el considerable retraso tecnológico, el escaso desarrollo de sus estructuras comerciales, la baja formación de los trabajadores y reducida cultura empresarial, los inadecuados asentamientos de población o muy escasa participación en el mercado laboral.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 1991
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