Según la estimación preliminar publicada este viernes por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, la tasa de inflación armonizada habría descendido en el segundo mes del año en la eurozona dos décimas frente al dato de enero, cuando ascendió al 2,8%.

Así las cosas, si en enero el diferencial de España con la media de la eurozona en enero fue de siete décimas en perjuicio para España, en febrero la brecha se redujo hasta solo tres décimas, aunque sigue siendo mayor la subida de precios en España que en la media de los países de la eurozona.

Entre los ‘veintisiete’, las mayores tasas de inflación en febrero se dieron en Croacia (4,8%), Estonia (4,4%) y Austria (4,2%). En el extremo opuesto, las subidas más moderadas de precios se registraron en Letonia (0,7%), Italia (0,9%) y Lituania (1,1%).

Si se analizan los principales componentes de la inflación de la zona del euro, Eurostat espera que los alimentos, el alcohol y el tabaco tengan la tasa anual más alta en febrero (4%), aunque por debajo del 5,6% de enero. A estos productos le siguieron en febrero los servicios (3,9%), los bienes industriales no energéticos (1,6%) y la energía (-3,7%). Este último apartado registró así una tasa de inflación negativa.