Asimismo, la entidad financiera pronostica que para el conjunto de 2008, el IPC aumentará un 4,6%, 1,8 puntos más que en 2007.

Sin embargo, dada la senda esperada de moderación en el último trimestre del año, la inflación interanual se situará en diciembre en el 3,8%, 0,4 puntos por debajo de la del mismo mes del año pasado.

A continuación, la inflación continuará reduciéndose en 2009, situándose en tasa media anual en el 2,5%.

En julio, el componente que registrará el mayor aumento de precios es el de productos energéticos, con un incremento de la tasa interanual de 2,5 puntos hasta el 21,7%, consecuencia del encarecimiento del petróleo y la revisión al alza del precio de la electricidad.

Los alimentos no elaborados también mostrarán un alza en su tasa de inflación, que se situará en el 5,3%, dos décimas por encima del mes anterior.

El núcleo subyacente, por su parte, mantendrá en julio una tasa interanual del 3,3%, a pesar del esperado repunte en la inflación de servicios, que alcanzará un 4%, una décima más que en junio.

Los productos industriales no energéticos continuarán mostrando la tasa de inflación más baja, con un 0,1%, resultado de su exposición a la competencia internacional y el debilitamiento del gasto de las familias.

Los alimentos elaborados también mantendrán constante su ritmo de encarecimiento, que continuará en un elevado 7,7%, resultado de las tensiones existentes en los mercados alimentarios.