Mientras que Iñaki Urdangarín compite en Japón en el Campeonato del Mundo de Balonmano y la infanta Cristina sigue dedicada de lleno a sus compromisos oficiales, la Casa Real continúa con los preparativos para la boda.

Sin embargo, según la mismas fuentes, ningún detalle se hará oficial, a la espera que den el visto bueno los protagonistas de la historia, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.

El vehículo ofrecido por el Museo de Artes Decorativas de Barcelona es una carreta construida en París en el último tercio del siglo pasado, con capota plegable, y en cuyas puertas figuran los escudos de la Casa Real.

Según "Diez Minutos", ya existen dos claros candidatos a organizar el banquete de bodas, que será de comida típicamente meditrránea. Uno es la Casa Villaplana de Barcelona y la otra posibilidad sería que lo organizase el Instituto Catalán de la Cocina, que reúne a las principales figuras de la gastronomía catalana.