Aunque el recorrido que harán los novios no se hará público por motivos de seguridad hasta días antes de la boda, Batlle adelantó que las previsiones son que doña Cristina salga del Palacete de Albéniz -donde la Infanta pasará la última noche de soltera en compañía de su familia- hacia la catedral de Barcelona en un coche cubierto y acompañada de su padre, el rey Juan Carlos I.

Una vez celebrda la ceremonia, que será presidida por monseñor Ricard María Carles, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín abandonarán la catedral y subirán a un vehículo descubierto que les llevará hasta la Basílica de la Mercè, donde doña Cristina ofrecerá el ramo de novia a la patrona de Barcelona.

Tras la entrega del ramo, los recién casados se dirigirán, ya en coche cubierto, al Palacio de Pedralbes donde se reunirán con los 1.300 invitados que viajarán a Barcelona para asistir a la boda real.

Según Batll, las zonas a las que acudirán los novios y futuros esposos, "son puntos muy distantes de la ciudad y por eso una parte del recorrido se hará por la vía rápida, en coche cubierto (desde Albéniz hasta la catedral), y después en coche descubierto", para saludar a todos los ciudadanos que salgan a la calle a felicitar a los contrayentes. En total será un recorrido de 4 kilómetros que durará unos 20 ó 25 minutos.

De momento, no se conoce el tipo de vehículo que utilizarán los novios, aunque diferentes fuetes del ayuntamiento de Barcelona comentaron a Servimedia que, a pesar de que no existe confirmación oficial, podrían utilizarse dos Rolls Royces, uno cubierto y otro descubierto.