Según explicó en rueda de prensa el secretario general de Empleo, Marcos Peña, esta red de información de empleo, y "no un sistema de colocación", pretende dar posibilidades a tabajadores y parados que quieran trabajar fuera de su país, "apoyar a la movilidad a los trabajadores comunitarios".

Gracias al Eures, un ciudadano español, podrá depositar su curriculum en la Dirección de Trabajo de su provincia, donde será incluido en una red informática den la cual podrían ser demandandos sus servicios por una empresa europea.

Dicho intercambio de "ofertas con vocación comunitaria", se realizarán en España a través de los 33 euroconsejeros que a partir de 1995, atenderán las rclamaciones de los demandantes de empleo en 29 delegaciones provinciales de trabajo. En Madrid y Barcelona habrá dos euroconsejeros.

El Eures, que ha funcionado en algunas provincias como proyecto en pruebas durante el pasado año, acoge tanto a parados como a personas en activo y, si bien de momento las empresas que están ofreciendo empleo requieren trabajadores cualificados, "este sistema no es exclusivamente para trabajadores cualificados".

Una vez entre en vigor el reglamento de desarrollo de as agencias de colocación, éstas podrán ofertar sus servicios en Europa, a través de este sistema.

Los responsables de Trabajo no se atreven por el momento a hacer previsiones de la capacidad de gestión del Eures, que se irá completanto y perfeccionando a medida que lo aconsejen sus resultados y que dichas mejoras puedan ser asumidas por la red.