Es el cuarto año consecutivo en que el INEM ve reducidos el número de empleos conseguidos por sus servicios de colocación, sin incluir los contratos que ya vienen formalizados y en los que se limitan a dar el visado oficial.

Las colocaciones gestionadas por el INEM supusieron el 7,53 por ciento de todas las registradas en las oficinas de paro, que se elevaron4.699.200. Los 4.345.100 restantes correspondieron a contratos en los que las empresas consiguieron un empleado por sus propios medios.

Estos datos ponen de manifiesto que la capacidad de colocación del INEM volvió a empeorar en 1992, ya que en el año anterior el 8,66 por cien de los empleos registrados fueron el resultado de las gestión del instituto para "casar" ofertas y demandas de empleo.

El instituto atribuye este fenómeno a que la mayoría de las ofertas de empleo que le llegan son precisaente las más difíciles de "casar", al tratarse de personal poco cualificado o de demandantes de primer empleo.

MAS EVENTUALIDAD

Por otra parte, los datos del INEM confirman que la elevación de la duración mínima de los contratos temporales de fomento del empleo de seis meses a un año ha provocado una fuerte reducción de este tipo de empleos y el paralelo aumento de los eventuales y los de obra o servicio

Concretamente, los contratos temporales suscritos entre enero y noviembre del 92 fueron 813799, un 24 por ciento menos en el mismo periodo de 1991. Sin embargo los contratos ordinarios por obra o servicio se elevaron a 1.347.457, lo que supuso un aumento de 73.102 sobre el ejercicio anterior.

Asimismo, los de interinidad fueron 260.108 (12.000 más), los de lanzamiento de nuevo actividad 59.070, con un aumento de 14.000, y los eventuales por circunstancias de la producción ascendieron a 1.116.438, sólo 4.000 menos que en el 91, a pesar de la crisis.

La supresión de las bonificaciones enlas cuotas de la Seguridad Social a los contratos en prácticas y para formación también ha tenido como efecto una fuerte caída de este tipo de contratación.

Los de prácticas se quedaron en 105.284, frente a 176.189 en 1991, mientras que los de formación experimentaron un retroceso aún más claro, al bajar hasta 132.996, por 248.353 en el año anterior.

Las preferencias de los empresarios se inclinan también cada vez más por los empleos a tiempo parcial, una modalidad que soportó los embates de la cisis, con un total de 501.295 contratos suscritos, 64.757 más que en el ejercicio precedente.