Los empleos conseguidos por el INEM han aumentado vertiginosamente tras la aplicacin de la reforma laboral, si bien se trata en la mayoría de los casos de contratos por obra o servicio o de corta duración, realizados a personas que rotan en un mismo puesto de trabajo.

Los datos del INEM muestran que sus servicios de colocación consiguieron el 18 por ciento de los contratos efectuados en los ocho primeros meses del año, un nivel muy alejado de las tasas de las registradas en los primeros años noventa, cuando no alcanzaba el 10 por cien.

En todo caso, eso significa que 4.528.700 ontrataciones fueron realizadas al margen de los servicios del INEM, y las empresas se limitaron a mandar a sus nuevos empleados a registrar el contrato en el instituto público de empleo.

Una de las razones por la que presumiblemente los servicios del INEM han mejorado su tasa de colocaciones es la elevada disposición de los parados a aceptar empleos en condiciones laborales peores a la esperadas.

A este respecto, los últimos resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes a segundo trimestre de este año, señalan que 2,5 millones de parados están dispuestos a cambiar de oficio, algo más de dos millones aceptarían ingresos inferiores a los adecuados a su cualificación y 2,2 millones a asumir categorías inferiores a las esperadas.

Lo que más problemas plantea a los parados a la hora de aceptar una oferta de trabajo es que ésta suponga un cambio de residencia. A esta cuestión, algo más de un millón respondían que sí cambiarían de lugar de residencia, 1.604.000 que no y 900.00 no se pronunciaban.